Ashley tenia un mes desde su llegada al pueblo mágico, su planes eran quedarse por un lugar tiempo, para ella necesitaba empezar a estudiar nuevamente, recordar algunos conocimientos, obtener nuevas habilidades, y sobre todo guardar sus ahorros, sus animales y objetos mágico que tenia y pensaba comprar en algún futuro.

Varios conocidos les comentaron que el mejor lugar para guardar sus pertenencias era Gringotts, la ojiverde realizo los tramites necesarios y le fue asignada su bóveda donde podría resguardar cualquier tiempo de objeto extraño, animales y cualquier otro objeto se mucho valor para ella.

La Bóveda estaba construida en medio de una gran roca, era fría, unas pequeñas luces colgaban del techo y se prendían al momento que la puerta se abría completamente para ayudar con la visibilidad del lugar, estaba completamente dividida por secciones, en el interior se encontraban espacios pequeños simulando las entradas de cada una de las áreas con las contaba la Bóveda de la Black Lestrange.

Antes de ingresar a las secciones se podía observar un gran librero, algunos frascos con sustancias y alguno vacíos, un pequeño escritorio y una gran pinzará, también unas pequeñas velas para alumbrar en caso de que el encantamiento fallara.

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