BÓVEDA TRASTERO DE ELVIS F. GRYFFINDOR
En una de las cámaras subterráneas en Gringotts, se encontraba la Bóveda Trastero de Elvis. La cantidad de objetos, papeles y libros importantes, tenía que resguardarse en aquella zona de alta seguridad, porque algunos poderes podían complicarle la vida a cualquiera que no supiera cómo manejarlo. La entrada era algo sencilla, completamente lisa de un roble demasiado fuerte y protegido con algunos encantamientos como para que la derribaran con magia. Tan sólo se necesitaba ser un Gryffindor sanguíneo para poder llamar a la aldaba de oro 41con forma de león que se encontraba sobre la madera.
Unos tres escalones daban paso a una gran bóveda. Todo era de piedra, las paredes, el techo y el piso. Por encima, se podía disfrutar de un hueco, donde atravesaban los rayos de luna que iluminaba cada rincón. Claramente todo era producto de la magia porque estaba muchísimos metros por debajo de la tierra. En aquella cúpula, había varios agujeros distribuidos para que pudieran contener tarjetas, pergaminos y papeles que pertenecían a las criaturas, pociones y objetos propios. Centellaban pequeñas motitas de luz y algunos aterrizaban en el suelo como si se trataran de copos de nieve. Era un clima cálido, teniendo todo una tenue luz azul.
Justo enfrente de la puerta, en la pared opuesta había dos guardianes con enormes alas. Eran estatuas que las habían puesto allí para que vigilaran cada objeto dentro de la bóveda, y que nadie ajeno a la familia lograra entrar. En ése caso, Los Ángeles tomaban vida y los aprisionaban, para desaparecer y llevarlos hasta el hall del mismo banco. Muchos magos y brujas intentaron saltar aquella barrera, pero los guardianes se ofuscaban ante cualquier material como si fueran fantasmas o patronus. Y no eran afectados por ningún hechizo.
Éstas dos, resguardaban la entrada a una cámara más pequeña, como si fuera un estudio. Seguía habiendo huecos y estantes para contener más rollos de pergaminos, adornos y más posesiones distribuidos en las tres paredes. Toda la cámara era iluminada por pequeñas antorchas. Había una mesita, tres o cuatro sillones mullidos y dos grandes bibliotecas, también conformada por pequeños bloques de piedra. Éstas contenían los famosos Libros de Hechizos. Aquello tenía muchísima importancia para Elvis, porque formaba parte de su poder, así que en ésa habitación solamente podía pasar él, donde con una gota de sangre alcanzaba para entrar.