En los pasillos más alejados del banco Gringots, se localiza la bóveda de Selene Ariane Dumbledore, es una cámara impresionante construida enteramente en mármol blanco y negro, con detalles ornamentales en oro y plata que relucen en la luz tenue de las antorchas mágicas.
Al entrar, se descubre un espacio cavernoso con un techo abovedado que parece elevarse hacia el cielo.
Las paredes de mármol están adornadas con frisos dorados que representan escenas de la historia mágica de la creación y el origen de las varitas, mientras que el suelo de mármol negro brilla como un espejo. En el centro de la bóveda, un símbolo de un árbol genealógico en oro y plata parece radiar energía mágica.
Los estantes de madera de ébano, tallados con intrincados patrones mágicos, se extienden a lo largo de la bóveda, esperándo ser cargados de objetos valiosos y raros. Cada estante está protegido por hechizos de seguridad y cerraduras mágicas que solo permiten el acceso a la dueña.
En las esquinas de la bóveda, se encuentran vitrinas de cristal que anhelan albergar objetos especialmente valiosos.
Cada vitrina está rodeada de un halo de luz mágica que resaltara la belleza y el poder de los objetos expuestos.
La bóveda de Gringots es un lugar de poder, riqueza y misterio, donde los magos más influyentes del mundo guardan sus tesoros más preciados y la magia se entrelazan en una danza eterna de poder y ambición.