Después de mucho tiempo pensando en lo que quería para mi bóveda trastero dentro del Banco de Gringotts al fin había tomado las decisiones. Tenía lo necesario para su adquisición y me dispuse a dar los últimos detalles. Para llegar hasta donde se encontraba la bóveda solo se podía entrar en compañía de funcionarios de altos cargos del banco. Era un lugar extremadamente seguro protegido por hechizos muy fuertes y bien diseñados. Había decidido que la bóveda quedará en el ala este de la zona de alta seguridad. Cuando se llegaba lo primero que saltaba a la vista era su entrada hecha de roca y hierro forjado.
Después de abrirla con una combinación de hechizos que solo conocía yo y el duende de alto rango encargado del cuidado y verificación de la misma. Al atravesar el umbral un pasillo llevaba a unos escalones que daban al largo pasillo central del lugar que era una bóveda construida en mármol color marfil, en ella se sostenían a lo largo del pasillo estantes de un mármol raro de color ébano que contrastaba con el tono que cubría la mayor parte del lugar.
La luz del lugar la aportaban antorchas de fuego azul ubicadas a lado y lado del pasillo que se mantenían en armonía con la vista y no generaban calor como el fuego normal dando una sensación de un ambiente fresco para conservar los objetos de valor que se fuesen a guardar en el lugar.
Al final del corredor se encontraba un estante de cristal de unos 2 metros de alto en el que se guardarián las pociones que se adquirieran de ahora en adelante. A mano derecha estaba la biblioteca donde se ubicarían los libros de hechizos y que serían protegidos por un encantamiento Fidelio para que nadie más que yo tuviera acceso.
A mano izquierda se hallaba la sala que se dedicaría a conservar los medios de transporte que existían a nivel mágico para crear mi basta colección. Todo estaba en su lugar a la espera de todo lo que empezaría a conquistar ante los años de aventuras y trabajo que tendría por delante en mi vida mágica.
Esta bóveda crecería al igual que mis conocimientos y habilidades para convertirse en mi tesoro personal.