Bóveda de Trastero de Heberth Portillo Delacour
El comenzar a descender con uno de los funcionarios del banco para conocer conocer verificar si podría adquirir la bóveda de Trasteo que hace tiempo esperaba, era algo que de cierta manera me generaba mucha ansiedad; al llegar a cierto puesto el encargado me señaló la bóveda que estaba disponible por si quería aceptarla, me acerque lentamente hasta ella para tocar su entra, pero el funcionario me recomendó que no lo hiciera o perdería la mano.
La entrada se veía un poco angosta sus ladrillos rojizos y los grabados en los lados la hacían un poco llamativa, la observe por unos momentos hasta que el funcionario me comento que si la aceptaba, esta bóveda traiga consigo misma una excelente protección ya que tenias unos hechizos especiales para abrirla y una vez adentro podría cambiarlos así evitando que cualquier persona ingresara a ella; además de eso que la puerta tenía un encantamiento que si era tocada por otra mano que no fuera del propietario está la presaria y la cortaría, haciendo un terrible daño a aquel que intentara ingresar a robar.
Después de unos minutos la acepte con el mayor de los gustos; el funcionario se encargó de abrirla para que ingresara y que fuera yo el que cambiara un hechizo que nadie más supiera para que esta me identificara como su dueño, después de esto el funcionario me indico que tocara la puerta por dentro con la palma abierta para que esta identificara mi huella así evitando confusiones.
Al salir el funcionario me dijo que la zona donde estaba ubicada era la más segura ya que era custodiada de igual manera por uno de los tantos dragones que se encontraban allí cuidando esa zona.