Bóveda Trastero

En las profundidades de Gringotts se encuentra unas cuevas subterráneas que eran recorridas por rieles de tren y diversas estructuras que daban el soporto para los transportes de magos y brujas y sobre todo duendes, que son los encargados de meter y quitar galeones.

El recorrido hasta la cámara era, como cabría esperar difícil, como en todo Gringotts únicamente podías descender hacia la zona de las cámaras por medio de un carro que llevaba a cada mago a sus respectivas bóvedas, el recorrido inicio de forma lenta hasta el momento que un brusco descenso en los rieles traía consigo una velocidad vertiginosa provocando que el viento le diera en el rostro todo el tiempo a la Gryffindor hasta llegar a su bóveda.
 

Sobre las dos grandes puertas de hierro se leía perfectamente el nombre de la rubia con la cantidad de galeones que tenia. Dos grandes estatuas le impedían el paso a los intrusos. La puerta tenia un hechizo sobre ambas que ante el mínimo riesgo estas se desprenden para defender lo que había dentro.

En el interior, se podía ver un amplio espacio. El techo estaba hechizado para dejar ver un cielo azul claro y que el sonido de las aves llenaran cada espacio. A los lados columnas de mármol se alzaban con sus antorchas y velas que se encendían una vez que ella entraba.

En el centro había un escritorio de caoba donde se encontraban pilas de pergaminos ordenados y bien cuidados y un tintero con su pluma ya que sus libros y demás objetos estaban guardados en estantes y en armarios de cristal.

• Índice de Bienes
• Objetos
• Pociones
• Criaturas
• Libros de Hechizos
• Consumibles
• Consumibles Especiales